¿Qué decir de lo que parece el destino seguro de la educación pública argentina?
Bien podemos echarle la culpa a la derecha, que durante años ha disminuido los recursos destinados a la educación pública y gratuita, favoreciendo en cambio la educación privada, generalmente religiosa.
No voy a hacer un análisis más profundo, considero que los números del Ministerio de Hacienda del Gobierno de la Ciudad hablan por sí mismos.
Búsquenlos, como lo hice yo.
Puede ser cierto que muchos adolescentes no quieran estudiar. También puede ser que les guste rebelarse contra la autoridad. Pero es cierto que desde el 2008 se recortó el presupuesto a la escuela pública en más de un 50%, curiosamente, a pesar de que el PRO vive repudiando los índices falaces del INDEC, reafirmando que existe una inflación superior a la informada oficialmente.
¿Cómo se entiende entonces, que destine menos recursos si, por otro lado, considera que esos recursos rendirán menos que en años anteriores?
Del presupuesto anual destinado a Educación pública, se ha ejecutado menos del 10%.
En al menos un colegio, el Baldomero Fernández Moreno de San Telmo, grupos de barrabravas intrusaron la toma y amenazaron a los alumnos para que cesaran la protesta.
Misteriosamente, durante los hechos, se llamó a la policía pero sus patrulleros nunca aparecieron.
Como ciudadano, cabe preguntarse qué pasó con el resto del presupuesto. Cabe preguntarse cómo el PRO puede administrar tan mal una gobernación que, durante las etapas de campaña, aseguró con recursos suficientes, incluso superiores a los necesarios.
Finalmente, cabe preguntarse dónde está la nueva política de los muchachos que visten de AMARILLO.
No soy amigo de Mauricio, quizá, sobre todo, porque él tampoco es amigo nuestro.