12 septiembre, 2007

El ilusionista

Para ser político es necesario dedicar su tiempo a tratar con gente. esta gente vota. Estos votantes quieren que su voto sea recompensado de algún modo. Entonces es necesario prometer. Prometer, en lenguaje político, significa mentir; pero la gente que necesita algo, quiere que le prometan, es decir, que la engañen, y entonces el político promete; promete montes y mares.
Roberto Arlt.

Se dice que un gobernantes es el fiel exponente del pueblo que dirige, puesto que reúne ciertas características que lo hacen un referente para sus compatriotas. Estas características se suponen relacionadas con una imagen, una historia, una ética y un discurso determinados. Sobre ello trabajan los asesores políticos cuando están en campaña; intentan que sus candidatos se transformen en lo que los votantes reclaman.
El candidato pretende convertirse en gobernante a través de una serie de tretas incluidas en un gran acto denominado campaña. El mejor actor, el que articula el mejor acto, que se muestra como la gente quiere verlo, diciendo lo que la gente quiere oír, se convierte en gobernante. Una vez obtenido el poder, consolidado a través de alianzas y acuerdos ciertamente oscuros, se dedicará a gobernar según sus propios intereses sin tener en cuenta las promesas dichas a los votantes.
Así culminará la simulación de Mauricio Macri.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Te parece?
Yo no se... el señor M va a estar seguido de cerca por muchos, no creo que se quiera ensuciar (no por ahora)
Pero si llega a presidente, ahí seguro la descontrola.

Unknown dijo...

¿Usted dice? Recuerde las embarradas en Sevel, en Boca. Es un hombre débil al que se le endurece la jeta cuándo "llega". Lo ha demostrado antes de asumir y quizás lo repita. Concuerdo en que su entorno lo maneja bien y, seguro, le recordarán que el choreo es para la presidencia.
Cordialmente,
Yo.