Pobre Julio, pobre Godart, ¡pobre Krishna!. ¡En qué engendros “coolturales” los hemos convertido!. Los hemos reducido a simples símbolos de una diferenciación absurda que nada cambiará las cosas. Lo peor es que el mundo seguirá igual, señores. Aunque sea cómodo pensar que entendemos y transgredimos su disposición, como también es cómodo escribir esta payasada laxante sobre algo de lo que indefectiblemente formo parte.
¡Asepsia!
María la del Barrio
3 comentarios:
Genial. Saben, sabes, sabemos y?... Que con eso?...
Al chico espinado solicitare el numero de la revista EU!.
Saludos, desde Barranqueria.
Formar parte de un circo no implica que tengamos que hacer payasadas todo el tiempo.
La pintura de la cara se lava.
abrazo de gol
NÑ
Pero yo soy un enano. Y si no trabajo en un circo, carezco de sentido.
¿Verdad?
¿Qué sería de mi vida sin el camión de bomberos chiquitito?
Cordialmente,
Yo.
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