07 diciembre, 2007

Se va y asume Kirchner

¿Habremos inaugurado una monarquía?

01 noviembre, 2007

¿Ganó la mayoría?

El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan.
A. Toynbee


Tenemos un nuevo presidente, la señora del actual mandatario.

04 octubre, 2007

Máximas de la merienda (7)

Sólo la belleza de lo simple sobrevive al tiempo.

02 octubre, 2007

La creación y el miedo a los chorros

¿Sabía que ahora puede registrar las boludeces que escribe en su blog, sin pagar un peso?

La cuestión de la propiedad intelectual siempre despierta el debate sobre quiénes son los dueños de la cultura, o cuál parece el mejor camino para desarrollar políticas que destierren la ignorancia cultural. Más allá de hacernos los comisarios de la cultura, todos sabemos que una sociedad bruta es más dócil de gobernar.
A esta altura los extremauncionistas no tenemos ganas de escribir, por eso lo señalamos con el dedo para preguntarle qué caracho piensa.

26 septiembre, 2007

¿Usted le cree a los dueños guerra?

No les crea, la de Irak no es una guerra justa. Y todo eso que usted ve en la tele, que empuja para uno u otro lado, es relativo. Los medios de comunicación pertenecen a ciertos grupos de poder y tienden a manipular la información según su conveniencia. Entiéndame bien, estos tipos no pueden manipular totalmente la opinión pública a su antojo, pero sí pueden inducirla a aceptar determinadas opiniones. Y si usted se duerme, le meten en la cabeza que los iraníes tienen misiles nucleares.
No crea lo que dicen sobre Irán; la guerra abierta no es la única respuesta contra el terrorismo, precisamente porque la guerra abierta es un nuevo tongo para hacerse con los recursos económicos de un país. Y vea que curioso, los beneficiarios no son los países invasores sino cierto grupo de empresas de origen dudoso, fines siniestros y dueños misteriosos.
Irán no es una amenaza global, al menos no por lo que estos señores nos dicen. No hay forma de que desarrolle misiles intercontinentales en menos de quince años, sin encarar un proyecto de desarrollo balístico que incluya pruebas imposibles de ocultar de satélites y vuelos de reconocimiento. Entienda que no hay un sólo dato que certifique que lo estén llevando adelante. Recuerde que Corea del Norte viene dele que te dele hace más de diez años y todavía no obtuvo un misil estable que pueda llegar a Japón, ni que hablar de EE.UU, su verdadero objetivo.

¿No le recuerda a las armas de destrucción masiva del expiatorio Saddam?

Los iraníes bancan terroristas, sino fíjese en los atentados que sufrimos en Argentina, pero de ahí a pensar que invadiéndolos vamos a parar la Jihad hay un abismo de ingenuidad.
¿Usted se dió cuenta que el terrorismo es intangible? No tiene fronteras, ni patria, ni lugares físicos, concretos, en donde poner la mira para apretar el gatillo y decir, listo el pollo.
¿Se dio cuenta que los ataques suicidas y los atentados se multiplicaron desde las invasiones punitivas de Afganistán e Irak?
Por otro lado, ¿usted pensó un cacho por qué hay tanta presión para dársela a Irán? Usted ya sabe que no es una amenaza global, pero debería saber que sí lo es a nivel regional. Piense cuál es el enemigo natural de los iraníes (no, los iraquíes ya no existen), ahora fíjese que ese enemigo está aliado con los monchos que quieren invadir y la ecuación le va a cerrar. Ya está, ahora me tildaron de antisemita.

Se equivocan muchachos, sigan leyendo por favor.


Piense otro cacho y dígame, si puede, que intervención extranjera (eufemismo de invasión) logró sus objetivos y pudo mantenerse en el tiempo. Cuando encuentre una mándeme un mail. Ateniéndonos a los ejemplos sufridos (sí, sufridos dije) en Afganistán e Irak, deberíamos pensar en que la herramienta efectiva contra el terrorismo sería un embargo económico sobre Irán y sobre las empresas de los Laden. Sería un camino lento y más difícil, que no permite el way of life de las guerras-negocio: la invasión rápida, la ocupación trágica de mientras te choreamos lo que podemos antes de rajar.
Hay que destruir el poder económico del terrorismo bloqueándole el acceso a la tecnología que le permite atacar en cualquier momento y en cualquier lugar. Un embargo económico también causa muerte, hambre e injusticias, pero es infinitamente menos cruento que una invasión y, en realidad, sí combate las bases de la estructura terrorista: el capital que lo financia. Si no me cree, piense un tercer cacho, ¿Se fijó en que Laden es multimillonario pero nunca le bloquean los ingresos que percibe de sus empresas? ¿Sabe por qué? El chango sólo es un accionista, hay muchos socios ahí dentro, y sus familiares tienen mucho jo en la Casa Blanca.

Mientras existan las guerras-negocio y las ventajas económicas, existirán los enemigos convenientes.

15 septiembre, 2007

De oficinas y conventillos

Tras años lacerados en carne propia, me resulta interesante ver en otros, como atrapado en la oficina y diario de un telemarketer, las mismas reacciones que tuve durante mi condena en dependencias oficinescas. No quiero dármelas de precursor, no sería cierto, ni de sublime conocedor del tema, pero sí quisiera compartir algunas cosas que me han inspirado para salir de las mondongueras cuevas donde me hicieron pagar tanto derecho de piso.


En El principio de Dilbert se lee una frase reveladora: si el trabajo no fuera una carga, se suprimirían los sueldos. Yo agregaría que los supuestos adictos al trabajo son ambiciosos sin límites o, en realidad, adictos a la tarasca. Nadie ama su trabajo. El trabajo no es una cosa que pueda ser amada. En tal caso se ama el poder que otorga el dinero que se obtiene a través del trabajo (esto es sumamente cuestionable pero mantengámoslo como una verdad, para continuar con el ensayo). Afirma Dilbert que lo único que necesita un miserable para asegurarse el infierno es un puesto jerárquico. Creo que todos estamos de acuerdo con tal afirmación.

En los rascacielos se concretó simultáneamente el gimnasio donde se aprende a romperle las narices al adversario o taladrarle la cabeza a balazos; el cine, donde se llenan los vacíos de la vida interior; la clínica médica, donde restaura uno el físico de los agotamientos que produce ganar dinero; y por este diabólico camino cada rascacielo se convirtió en una ciudad vertical, como si de pronto el planeta tierra se hubiera tornado infinitamente más pequeño que la Luna y no hubiera espacio donde moverse sin peligro de rodar al abismo.*

Cuando uno ingresa en una oficina los principios de la lógica convencional se suspenden: la razón es reemplazada por la conveniencia y la política, y cualquier compromiso adquirido (social o moral) queda supeditado a la cantidad de bebidas alcohólicas ingeridas en el afteroffice.
El oficinista, poco a poco, se acostumbra a realizar tareas según a su valor político relativo, independientemente de la ganancia económica que pueda sacarse de ellas. Esto es: un soba-lomos preferirá presentar un informe sobre el costo de los vasitos de plástico de la máquina de café (cuestión que atormenta a su jefe) antes que responder tres pedidos que representan una ventaja económica para la empresa. Por el informe sobre los vasitos será más reconocido que por hacer su trabajo no.
El oficinista lucha constantemente contra su conciencia: realiza tareas que sabe condenadas al fracaso, recibe reprimendas por tareas que nunca pudo llevar a buen término (sea por desconocimiento propio, mal análisis previo, desconocimiento de quiénes las definieron o porque nadie le dijo que debía llevarlas a cabo).
Lentamente, se convierte en una máquina de rumiar ironías, aumentando su acidez de palabra hasta convertirse en un auténtico hombre de mierda, que sólo sabe agredir, comprarse ropa, video juegos y chupar birra.
Ahora es, irremediablemente, un engranaje más de la oficina latinoamericana.

-Cuando un hombre, por un hecho casual, o por la síntesis reflexiva de sus descubrimientos cotidianos, comprende que el mundo está mal hecho, que el mundo, digamos, es una cloaca, se entrega como ustedes, o lo transforma, y es Cristo o Lenin, o se mata. Señores míos, yo vengo a proponerles que demos el ejemplo y nos matemos de inmediato.**

El gran problema de las oficinas es la alienación: la gente enloquece y reacciona de forma errática. Se siente acorralada ante la presión y confunde muerte con libertad. La respuesta de los partidarios de este sistema laboral suena fácil: podemos soportarlo. Pero los contradicen las estadísticas de ACVs, infartos, suicidios, muertes súbitas, ataques de presión y pánico, etc, etc, etc. Entonces retrucan: pasa que los débiles son mayoría.

-Se debe morir por propia voluntad, luego de haber comprendido lo grotesco, lo irrisorio que es el empleado de oficina. por otra parte, amigos, el suicidio es la muerte perfecta. Morimos porque se nos antoja. Nadie, ninguna fuerza inhumana nos arrastra. No hay intervención del absurdo. Queda eliminada la contingencia. Se hace de la muerte un acto razonable; quién se mata ha comprendido, al menos, por qué se mata.***

Una sola pregunta aqueja al oficinista ¿para qué trabaja si sabe que sólo obtendra resultados deficientes por los que será reprendido, incluso aunque no fueran alcanzables? De primera, sabe que la respuesta no la encontrará subiendo por la cadena alimenticia, ni en ningún rincón de la oficina.
Para la jerarquía lo importante es aparentar que ordena y decide, incluso con ausencia de información o propósito, puesto que los resultados concretos son relativos a los beneficios políticos de sus decisiones. Para el operativo en cambio, la sensación de progreso resulta crítica y su autoconfianza decae con cada tarea cuyos resultados sean imposibles de medir.
Cuando el estímulo jerárquico es irracional el oficinista responde con la misma munición. Sueña magnicidios, asesinatos en masa, violaciones, descuartizamientos, suicidios, etc, etc. En este caso, la autodestrucción se toma como una reacción defensiva frente a la imprevisibilidad laboral: hinchado las pelotas, el señor Núñez decide convencer a sus compañeros para que se suiciden con él. Quiere poner un ejemplo para la oficinidad.
¿Qué grado de alienación debe alcanzar una persona para pensar algo así? ¿Nunca lo ha hecho, digo, imaginar el asesinato de sus compañeros para luego asesinarse usted mismo? Tenga en cuenta que el loco puede volverse cuerdo, mientras que el infartado depende de la obra y gracia del defibrilador.

*Roberto Arlt, aguasfuertes.
** y ***Abelardo Castillo, also sprach señor Núñez.

14 septiembre, 2007

Corruptelas varias

Cuando uno escucha a los admiradores de lo ajeno cree, en verdad lo cree, que fuera de nuestras fronteras todo es idílico. Uno no se detiene a pensar que la corrupción y el desmanejo deberían atribuirse a la especie humana que, entre todo su bagaje genético, lleva el karma de la ambición.
Tomemos el caso de la presión sobre fiscales en Estados Unidos y las varias renuncias en Japón, ¿alguien puede afirmar que el problema está en el Sistema o en quiénes lo implementan?
Sin zurdismos ni derechismos, aceptemos que en la Argentina tenemos un problema grave, el desgobierno, y una dejadez crónica, el desinterés político. Hasta que no pongamos las manos en la masa, la torta seguirá siendo de los demás.

12 septiembre, 2007

El ilusionista

Para ser político es necesario dedicar su tiempo a tratar con gente. esta gente vota. Estos votantes quieren que su voto sea recompensado de algún modo. Entonces es necesario prometer. Prometer, en lenguaje político, significa mentir; pero la gente que necesita algo, quiere que le prometan, es decir, que la engañen, y entonces el político promete; promete montes y mares.
Roberto Arlt.

Se dice que un gobernantes es el fiel exponente del pueblo que dirige, puesto que reúne ciertas características que lo hacen un referente para sus compatriotas. Estas características se suponen relacionadas con una imagen, una historia, una ética y un discurso determinados. Sobre ello trabajan los asesores políticos cuando están en campaña; intentan que sus candidatos se transformen en lo que los votantes reclaman.
El candidato pretende convertirse en gobernante a través de una serie de tretas incluidas en un gran acto denominado campaña. El mejor actor, el que articula el mejor acto, que se muestra como la gente quiere verlo, diciendo lo que la gente quiere oír, se convierte en gobernante. Una vez obtenido el poder, consolidado a través de alianzas y acuerdos ciertamente oscuros, se dedicará a gobernar según sus propios intereses sin tener en cuenta las promesas dichas a los votantes.
Así culminará la simulación de Mauricio Macri.

30 junio, 2007

Miti, miti

Citando a un blog que leo seguido: Saurio.

Resulta interesante el análisis que hace de la elección. Especialmente de la afirmación macrista de que son la mitad más uno en la capital. Lo triste es que nos queda la sensación de sangrar por la herida. Y puede que sea cierto, aunque la realidad diga que a Macri lo votó menos del 40% de la capital.

Saurio: no sólo votaron a un gerente que se vendió como un producto, además votaron a un charlatán new age.

16 mayo, 2007

Metáforas para pensar un cacho

(Déjenme contextualizar un poco)
Empecé el Profesorado de Historia hace unos tres años. Se resulta que a medida que más avanzo, que más leo, que más aprendo, más dudas tengo, más chiquitito me siento, más indefenso ante todo lo que que me falta leer. De todos modos, es indudable que estoy mucho más adelantado que cuando empecé... pero así son las cosas. La metáfora es una cosa así:

Antes de empezar el camino, la montaña parece lejísimos, allá, casi inalcanzable. Ahora, cuanto uno más se acerca, más grande e inaccesible parece la montaña.

10 mayo, 2007

Ser Jefe

Lo bueno de ser jefe es dar órdenes, pretender sin siquiera hacer algo similar.
Lo bueno de ser redactor en jefe, es pretender que los demás escriban sin poder hacerlo uno mismo.

¿Está publicación se encuentra acéfala?

27 abril, 2007

Argentina

La ciudad en blanco y negro.
Un hombre caminando en la banquina cargando pan.
El río podrido.
El ventarrón del glaciar despeinando sentimientos.
El grito de la Garganta del Diablo y los espectadores en su boca.
Las nieves eternas al atardecer.
El bote frágil pasando al lado de una chimenea inundada.
La sonrisa de un niño emponchado que tiene sed.
La siesta imperturbable.
La pintada acusadora.
Lo refinado y lo tosco, mezclado.
El tren mudando paisajes.
La casilla de ménsulas flojas.
La foto de Perón. La del Che. La de Evita. La de Diego.
La playa del mar infinito.
Los anteojos negros durante la noche.
La furia de una historia revuelta. Los recuerdos trágicos. Los gloriosos.
Los neumáticos componiendo música sobre el asfalto mojado.
Los pingüinos avanzando con duda sobre la playa.
La memoria de una genealogía diversa en la piel.
Los quebrachos tapando el sol.
Los restos de la colonia.
Las fábulas de los caminantes.
Las ballenas tanteando las sonrisas de los seres humanos.
El silencio interior. El griterío soberbio.

Apenas ángulos de las hojas de esta Historia.

17 abril, 2007

Pequeñas grandes muestras de la estupidez

El 4 de abril pasado, mientras un grupo de docentes era desalojado de la ruta neuquina que estaba cortando, un policía de esa provincia le disparó una granada de gas en la cabeza a Carlos Fuentealba. En teoría, las granadas de gas deben ser disparadas hacia arriba, desde una distancia mínima de 60 metros. El docente murió. Y la lucha docente (profesión cargada de cada vez más responsabilidades que otorga un estado general de abandono social del país) fue escupida con saliva y sangre en la cara.
La primera estupidez es del gobernador, Jorge Sobisch: mandó a reprimir una manifestación docente. Hasta ahí, con el argumento de la libre circulación y otras maravillas a las que gustan apelar los fascistas que de repente quieren defender la Constitución, nada extraño teniendo en cuenta los tiempos que corren. El gobernador Sobisch aplica mano dura, pero en su aplicación tiene dentro de la policía a imbéciles que están procesados por aprietes, amenazas, vejaciones y otras yerbas. Sobisch dice que fue un error, claro, que no debía terminar así el asunto, que se hace cargo. Pero también dice que, así como le duele la muerte de Fuentealba, también le duele la muerte de dos policías muertos por delincuentes en la ciudad de Neuquén.
No, gobernador, no es lo mismo, y esa es otra muestra de estupidez. No es lo mismo la muerte de dos policías a quien la sociedad decide armar en su propia defensa, cuya baja "en cumplimiento del deber" es una posibilidad siempre latente y un "gaje del oficio", que muere en un combate contra individuos que están, digamos, fuera de la ley; no es lo mismo eso que un docente desarmado a quien las fuerzas de seguridad (que están para proteger a la población, armadas, insisto, con el consenso de ésta) asesina a quemarropa por haberle pisado un pie. No es lo mismo un representante de la ley armado asesinando a un docente que quiere un sueldo digno que un delincuente común que mata a un policía. No es ni será jamás lo mismo. Uno está avalado para asesinar con una estructura estatal detrás, los otros no.
Sobisch le echó la culpa al Gobierno Nacional. Éste, haciendo gala de sus grandes niveles de estupidez, responde, a través del Ministro del Interior, Aníbal Fernández: "Cada provincia tiene su propio poder de policía", lavándose las manos, como si la culpa entera fuera del inoperante de Sobisch. Otro error. Si cada provincia tiene su propio poder de policía y eso implica que el Gobierno Nacional se debe lavar olímpicamente las manos ante el accionar de éste, bárbaro, seamos gobernadores, tengamos nuestra policía y hagamos con ella lo que se nos cante el quinto forro, total. Y chicaneó: "Todos saben cuál es nuestra postura sobre derechos humanos". Kirchner, desde El Calafate, se mostró muy dolido. Nadie (obviamente) en el Gobierno Nacional salió a hacerse cargo del aumento impulsivo impuesto a los sueldos docentes a principios de año, cuando los que tenían que pagar esos sueldos eran los gobiernos provinciales. Nadie (obviamente) en el Gobierno Nacional mencionó que es uno de los causantes de este kilombo, en una maniobra de pésima estrategia para que Daniel Filmus (nuestro inoperante Ministro de Educación) se hiciera algo más conocido en Capital Federal, a ver si alguien lo vota para jefe de gobierno.
Otro que mostró sus grados de estupidez fue el dirigente del Pro y presidente de Boca Juniors. Mauricio Macri, que no parece tener demasiadas luces (si ud., querido lector, se fija bien en sus declaraciones a los diarios, se puede dar cuenta de que son conclusiones que puede sacar ud. o yo, estando borrachos y muertos de frío), se despegó de su hasta ese momento aliado político con la velocidad de un rayo. Que así no se hacen las cosas, que tendrá que dar explicaciones... incluso, en un acto de sorpresiva corrida hacia la izquierda (¡tan de repente!), declaró que es una "distorsión ideológica pensar que orden es dictadura militar". Macri sorprende día a día por su obviedad para querer captar votos y por su enorme, enormísima estupidez de niño bien que, como dijo Aníbal Fernández, andaba en triciclo en el balcón.
Mencionemos a nuestros, a esta altura, amigazos de la CGT. Hugo Moyano, en gran solidaridad con los gremios docentes y con la lucha de los trabajadores, decretó un paro de una hora para el lunes siguiente. No vaya a ser que al poder, que le pagaa él el sueldo o los sueldos, le caiga mal, vio.
¡Y Blumberg! El empresario se enojó con Macri (su aliado político) por dejarlo en banda al caído en desgracia Sobisch. Otro fascista estúpido, defendió al neuquino diciendo: "es una persona que quiso hacer cumplir la Constitución". Blumberg debería recordar aquella frase que dice que el camino al infierno está plagado de buenas intenciones.
Las reacciones de la clase política frente al asesinato de Carlos Fuentealba fueron torpes, una peor que la otra, mostrando lo inútiles y estúpidos que son. Todos manchados de sangre, unos se enfurecieron, otros miraron para otro lado, muchos se lavaron las manos y otros traspiraron un poco. Todos descolocados. Tenemos, entonces, un listado de estúpidos directos manchados por la sangre de Fuentealba:
La policía de Neuquén.
Jorge Sobisch.
Aníbal Fernández.
Néstor Kirchner.
Daniel Filmus.
Mauricio Macri.
Juan Carlos Blumberg (dios, este hombre es Droopy)

Hasta ahí los manchados directamente por su grado de culpabilidad, complicidad o ponciopilatismo (siempre inoperancia). Pero hay muchos más estúpidos que somos culpables de que esos personajes estén donde estén y nos quejamos de ello. Hay 37.000.000 de estúpidos que no sabemos cómo reaccionar. Algunos de esos estúpidos sentimos horror e indignación por la forma que tiene la clase política argentina de resolver los asuntos calientes.
Pero todos somos responsables.

13 abril, 2007

Máximas de la Merienda (6)

La política no es una lucha entre ángeles y demonios, es una lucha entre las personas que los crean.

A. J. B.

09 abril, 2007

Argentina, un país siempre al borde

Estoy tratando de re-estructurar mi cabeza, de hacer sólo cuando tengo ganas. Cuando sirve.
Mis palabras son inútiles si las disparó por acto reflejo.
Pero situaciones límites se producen todos los días.
¿Por dónde empezar? ¿Por mí ánimo? ¿Por el del país? ¿El de la gente?
Voy a ordenarme, algunas cosas requieren seriedad, serenidad y disciplina.
Justamente, adjetivos que este país no tiene.
Resulta, para mis 26 años, muy difícil trazar líneas de pensamiento.
Yo, no soy de los que piensan que se tienen que ir todos, que este país es una reverenda basura, que todo se pudre y se pudrió hace rato.
Estoy en contra de la muerte, de los asesinos, de la violencia, en cualquiera de sus estados no naturales. De la falta de razón o su mala aplicación, de la indisciplina.
En fin.
¿Todo esto de dónde surge?
De vivir el día a día. Una experiencia dolorosa. Repleta de carencias, con amnesia de respeto.
¿Cómo ordeno esto? Se me torna imposible.
¿Estado-Pueblo? ¿Política-Poder-Violencia? ¿Gobierno-Policía-Iglesia-Piqueteros-Civiles?
Ya no sé realmente quién tiene la culpa, intento teorizar.
Los liberados
Pero me entero que a Ceci le roban. La maltratan y uno tiene, encima, que agradecer por haberla sacado barata. ¿A quién? ¿A Dios? ¿Al presidente o a los policías que liberan determinadas zonas?
Y no es porque sea mi amiga, porque de hecho no lo es. Es conocida, compañera, lo que sea. Es animal humano, como cualquiera de nosotros y tiene que soportar el miedo del pos arrebato.
Pero la bola no se detiene.
Porque el poder que les da ser liberados, freepass para el boliche del delito, dueños, amos y señores de la calle, no sale de la nada. No es divino, sino humano.
¿Ningún político lo sabe?
¿Cómo puede ser? Yo lo sé, ustedes lo saben, ellos lo saben, vos lo sabes.
Los Reaccionarios
Mi amigo RallyFederal, me decía que está cansado, que hay que salir a prender fuego.
Yo también estoy cansado, de votar al menos malo, de llorar muertes, de tragar impotencia y de que me metan el dedo por donde se les plazca.
¿La solución es armar molotov? No, che. No lo creo.
¿Cómo terminaría esto? Nunca, se desatarían verdaderas guerras civíles donde perecerían muchos. Bastantes inocentes. ¿Acaso eso hoy no pasa?
¿No siguen los muertos y desaparecidos en democracia?
¿Quién maneja el país? ¿Los políticos?
El Pueblo
Mal llamado pueblo.
En Argentina no existe está clase de agrupación, precisamente porque no existe coherencia, cohesión.
Somos una suma de individualidades que se mueven por ecos.
Y esas ondas sonóras se compran por un pancho y una coca.
Yo no me creo más ese chamuyo barato que dice que el pueblo se cansó, que irá a la plaza, que levantará la casa en andas.
Porque lo único que sabe hacer ese pueblo es armar bardo, activarse cuando a alguien le pasa algo. Primeros presentes en la lista del desmán.
Este Pueblo al cual me refiero, está agazapado, esperando que le ofrezcan dinero o promesas huecas para ir a derrocar al Político de turno. Al cual votaron, muchos seguramente, pero que el rival de turno odia.
Se mueven como moscas, saltan de excremento en excremento.
Los Culpables
Siempre viven en el poder.
No importa que se los haya votado, tarde o temprano se los criticará como a cualquier hijo de vecino.
¿De quién es la culpa? ¿Quién los vota?
Somos una manga de llorones, porque votamos a quienes después derrocamos.
Y la tenemos bien merecida, por votar al menos malo, al menos ladrón.
¿Y de eso quién levanta la mano y se hace cargo?
Por mi parte, pienso que es la educación que heredé.
Yo no tengo la culpa de todo lo sucedido antes de 1980.
Pero después sí. Por dejarme llevar, por falta de ideales.
Porque a un país que lo gobiernan cada cuatro años rivales tras rivales, tipos que se venden por cualquier billete, profesionales de la mentira y las falsas promesas, qué tipo de idea, de línea de pensamiento se puede seguir.
Ninguna. Por supuesto.
Porque ni nosotros la tenemos clara. Sólo sabemos que al que votamos luego repudiaremos y, ya no sé si por convicción o por seguir a un cardúmen cada vez más politizado.
Los Intocables
Es muy fácil definir este sector.
Seguramente, cada uno, con su padrino.
Son mafias, así se manejan. Sin temor a morir, sin respeto por nada ni nadie.
¿Qué los mueve? Un misterio, dónde la droga y la indigencia quizás se mezclen. Aunque nunca para justificar ninguno de sus actos.
Pero siendo intocables, no se los puede combatir sino digerir.
Se saben las zonas de acción y los fines que persiguen, pero nadie los detiene.
Así, me entero que pasan estas cosas. De mi ex laburo, de una persona que bien podría ser yo mismo.

Y de las cosas que seguro no nos enteramos.
Como muchas otras que no sabemos.
¿Qué es la policía?
¿Quienes son los piqueteros?
¿Qué somos? ¿Qué queremos?
¿Hacia dónde vamos?
Argentina, un país siempre al borde.
Dónde cualquiera hace lo que quiere.

Dudas existenciales



¿Porqué en las manifestaciones pacíficas, los piqueteros llevan palos?



¿Porqué cuando el pueblo se moviliza no lo hace anónimamente? Quizás como pueblo, y no con banderas de pertenencia.



¿Cuándo será el día que podamos disfrutar de la Plaza de Mayo?
¿Cuánto falta para que el próximo presidente reflote la idea de la aeroisla y de paso mude al Rosada allí?



Hoy en HORABARBARIE, FMLaBoca, de 22hs a 23hs FM90.1, armaremos un debate que sería piola que escucharan.
Dónde ninguna respuesta ni conclusión maravillosa llegará, porqué estamos perdidos. Todos.
Vos, yo, ustedes.
Hay que encontrar un rumbo, urgente.
Pero nadie se hace caso.
En este jardín que tenemos por país, todos quieren reinar y se olvidan de gobernar.

05 abril, 2007

Los Jinetes de las Horas Extras

Hubo un tiempo que fui hermoso, fui libre de verdad.
Poco a poco fui creciendo y todo se fue desvaneciendo.
¡Plop! Una burbuja me explota en la cabeza y veo primero marrón, luego más marrón y me doy cuenta que he llegado al piso.
El olor a la cera penetra mis, no pequeñas, fosas nasales hasta taladrarme el cerebro.
Pero si de taladrar hablamos, acá hay mecha para rato.
Recuerdo aquellos años en relación de dependencia. Todo era agite y mal humor.
Pero la seguridad estaba, ahí. Atada. Cómoda.
Con atrasos, ilógicos, pero siempre en algún día hacia principio, o mediados, de cada mes yo cobraba mi sueldo. Porque durante el resto del mes cobraba de puño y pie.
Ser che pibe no es fácil.
Que vas para acá y para allá y te movéis, o te mueven, para todos lados.
Pero llega el día, la venganza de esas horas que te quedabas de mas. Elevas al cielo, la espada de la victoria y proclamas la independencia.
Adiós jefe, chau mandados de hombre rayo, byebye desgracia de plebeyo.
Entonces te enfrentáis a la realidad.
No le vas a ver más la cara a ese jefecito que te daba el cheque, nunca más.
Ni el jefecito, ni el cheque.
Ahora sos como esos champú viste, un dos en uno.
Un todo en uno, mejor dicho.
Te ven más flaco, más atleta.
Tus horas extra aumentan y tus ingresos quién sabe.
Pero llegáis a tu casa, lavas tu cara y sonreís al espejo.
Siempre fuiste Jinete. Ahora cabalgás en libertad.

31 marzo, 2007

Fe de erratas al post anterior

*En el apartado II, donde dice "...era Secretario de Bienestar Social..." debe decir "...era Secretario de Trabajo y Previsión..."

*En el apartado III, donde dice "...se promulgó el decreto de aniquilamiento de la sobversión, o sea, las guerrillas urbanas..." debe decir "...se promulgó el decreto de aniquilamiento de la subversión, o sea, todo tipo de oposición de izquierda, entre ellas, las guerrillas urbanas..."

*En el epílogo, donde dice "la única vez en que una iniciativa gubernamental argentina buscaba crear consciencia de clase en el pueblo trabajador.", debe decir "la única vez en que una iniciativa gubernamental argentina incluyó en la formación de los obreros el estudio de las leyes laborales." De hecho, no se puede decir que se haya buscado crear consciencia de clase siendo que la consciencia de clase aparece cuando la clase se independiza del sistema, por así decirlo, oponiéndose a las otras clases.

Si ud., estimado lector, encuentra más errores de este tipo (inexactitudes históricas, esas cositas), o dude en comentar así siento un poco de vergüenza.

12 marzo, 2007

De peronismus - pedacitos de conversación y esperanza

Antes que nada, debería dejar sentadas dos cosas: la primera, el siguiente post es más bien largo, así que pido paciencia; y la segunda es una prerrogativa: mi idea del peronismo cambia, digamos, de año a año. Es que no es fácil, es que es un miasma que se modifica, que la historia va modificando permanentemente. Es un presente que todos los días nos tiene una sorpresa. Eso es el peronismo.

I - El "primer peronismo"

María la del Barrio me hablaba de los cultores de aquel "primer peronismo", el de los cuarenta, el de los obreros en las calles, el de los cabecitas negras hablando de política y comiendo y siendo homenajeados por primera vez en la historia argentina. Los cultores de esas épocas son gente que cree en una revolución social, en un cambio colectivo, que tiene esperanza y encara todas las horas de todos días de su vida con amor y solidaridad. Los cultores de esas épocas, gente maravillosa y que vale oro, le dan el mérito de esos días, de esa esperanza, a Juan Domingo Perón en primer lugar, a Evita tal vez, a Kirchner por este presente de "izquierda". ¿Y el Perón de los 70's? No, no, me decía ella, el primer peronismo. La pregunta surgió:
El Perón de los 70's, el de López Rega e Isabelita, el fundador de la Triple A, el que echó a los Montoneros de la plaza (o ellos se vieron obligados a irse), el que amenazaba públicamente con sangre para "terminar con los marxistas infiltrados", ese Perón, ¿no era la misma persona de los 40?
Tenía a López Rega al lado, sí. Ahora, según mi óptica, Perón siempre fue una persona con el suficiente carácter para decidir a quién tener al lado y a quién no. Y en los 40's, cuando decidió aplastar al Partido Laborista que lo inventó como líder social, lo hizo sin dudar. Entonces, ¿qué tan genuino, qué tanta perspectiva de cambio revolucionario tenía ese Perón, si treinta años después decidió matarlos a todos, si subrepticiamente siempre se manejó más o menos igual? ¿Cómo puedo yo creerle a un líder que sembró esperanzas y después decidió quemar lo que cosechó con patoteros y encapuchados que se metían de noche en las casas de adolescentes y mandaban amenazas de muerte, que asesinaron a Silvio Frondizi, al Padre Mujica, a Ortega Peña y tantos otros? (Sobre Perón como creador de la Triple A, se puede leer http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=884744)
Y seguimos concluyendo:
La esperanza en el cambio social es la esperanza en el cambio social. Y a mí me importan tres carajos las figuritas que ponen la cara, la esperanza está adentro mío y no la deposito en ningún cínico hijo de puta.

I.a - Evita

¿Y Evita? Evita era el departamento de márketing de Perón. Evita era la imagen y el discurso público antiimperialista ("...el capitalismo foráneo..."), eran los créditos a los pobres, las bicicletas, el amor por el pueblo, los hospitales. Pero como sucede en estos casos, el que autorizaba y dejaba de autorizar, el que ponía la firma y daba libre disponibilidad de fondos, era Perón.
Evita se murió en 1952, justo cuando empezaba a declinar la primavera peronista. Evita no estuvo con Perón en su exilio, no estuvo cuando llegó López Rega. Evita no estuvo en Ezeiza. Evita no estuvo en la plaza. Evita no estuvo en las reuniones en las que se empezó a pensar la Triple A, un grupo clandestino que actuaba para reprimir la "amenaza marxista". Evita no conoció la Revolución Cubana ni vio morir al Che.
¿Qué habría pensado ella del Perón del '73?
No hay respuesta, llevaba veintiún años muerta, su cadáver vagaba en la clandestinidad de una muerte nómade y anónima. Humillante. ¿Qué misterio enorme hay en esa pareja? Primera conclusión: Evita se le murió a Perón en el momento justo. Segunda conclusión: O en esa pareja había grandes conflictos o Perón fue un perverso hijo de puta con ella; pero esos son asuntos de alcoba.

II - La burocracia sindical

Ya nombramos a los cultores del "primer peronismo" (las comillas con mías). Ellos, depositantes de una fe en figuras políticas de turno, me han dicho, en otras conversaciones que son el pueblo, que el pueblo sostiene al peronismo. Yo lo niego rotundamente. Ellos, los esperanzados, los caminantes, los laburantes, no sostienen esa estructura. Al peronismo lo sostienen patotas que se cagaron a tiros en Ezeiza, que se cagan a tiros entre sí en San Vicente, que secuestran a Luis Gerez (situación que Kirchner aprovechó para culpar a los responsables del terrorismo de Estado, hasta que se dio cuenta de cómo venía la mano y todo terminó entre brumas. ¿O siempre supo cómo venía la mano?), que salen a saquear los 20 de diciembre de 2001 a la orden de un Duhalde que, cómodo en su residencia, miraba a la clase media en Plaza de Mayo tirar un presidente. Burocracias sindicales que transaron con los militares y las grandes empresas, que le hacen paro al gobierno que las empresas les mandan, que se mandan negociados terribles "en defensa de todos los trabajadores". Burocracias sindicales que llegan a los barrios representados por punteros políticos panzones y armados que meten miedo vendiéndole falopa a nenes y nenas y linchando a militantes de partidos de izquierda que intentan rasgarles una puntita de la torta.
Burocracias sindicales que responden a los nefastos y eternos caudillos del Gran Buenos Aires: tipos como Quindimil, Ishii, Alak, Villaverde. Ellos, todos ellos sostienen la estructura del partido más grande del país. Ellos tiran presidentes cuando les dan la orden. Ellos cagan a los trabajadores que dicen representar. Uno de ellos es Hugo Moyano. Pregúntele a Hugo Moyano, así como lo ve, dónde estaba en el '73, pregúntele qué era la Concentración Nacionalista Universitaria. Pregúntele si le obedecía al General cuando éste hablaba de aniquilar la infiltración marxista. ¿Dónde estaban todos estos gordos en los '70? Montoneros no eran: estarían muertos. Estaban haciendo lo único que saben hacer. Patotear a sueldo. Y pregúntese usted, estimado lector, qué vínculo hay entre los barrabravas de los clubes de fútbol y los partidos políticos. Pregúntese también por qué los clubes protestaron cuando le exigieron a Lanús pagarle a un remisero una indemnización por los incidentes que hubo en su cancha. ¿Acaso tienen responsabilidad? Pregúntese por qué Julio Humberto Grondona está en el mismo puesto desde 1979. Me fui un poco de la línea argumentativa.
Perón estableció lazos para construir una burocracia sindical adicta incluso antes de su primera presidencia, cuando era Secretario de Bienestar Social del gobierno militar de Edelmiro J. Farrell, no es un invento del "segundo peronismo", ni siquiera del primero. Es una construcción previa.
Lamentablemente, no es el pueblo genuino y luchador el que sostiene al peronismo. Ojalá fuera así.

III - Historia y crítica

Cuando se retomaron las audiencias por los juicios de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura, Duhalde dijo: "Esto termina en Perón". Duhalde no es boludo.
Si lee los diarios, aunque sea un poco, habrá leído por ahí que antes de los militares hubo una presidente que se llamaba Isabel Perón, y que bajo su mandato se promulgó el decreto de aniquilamiento de la subversión, o sea, las guerrillas urbanas (Montoneros y ERP, las más importantes). Raúl Alfonsín había dicho una vez que la idea del aniquilamiento era previa incluso al gobierno de Isabel. Pues bien, ¿quién fue el presidente al que sucedió Isabel Perón? Su marido, Juan Domingo Perón.
Antes de asumir su tercer mandato como presidente, Perón estuvo en reuniones con la alta jerarquía de su partido (aggiornada al lópezrreguismo) y elucubró la que sería la Triple A. Por más que esto se niegue una y otra vez, es cada vez más evidente. Eso se llama investigación histórica.
"No jodan con Perón", decía un cartel que apareció hace unos meses cuando este argumento empezó a cobrar algo de publicidad. No era ni siquiera anónimo: estaba firmado por el sindicato La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas de trenes, con los sellos de la CGT y el de las 62 organizaciones gremiales peronistas al lado (link: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-79648-2007-01-28.html) ¿Por qué no se puede joder con Perón? ¿Por qué no se puede juzgar al líder que traicionó a su pueblo proyectando matar argentinos que lo invocaban a él mismo? ¿Por qué no se puede hacer una historia seria acerca de las continuidades entre los últimos gobiernos peronistas y la dictadura? Esto se llama dogmatismo.
Por más que uno siga a un líder, a un pensador, a lo que fuere, durante años, si tiene algo de consciencia histórica y juicio crítico, lo juzgará si amerita. La historia no es intocable, la historia está para ser pensada y repensada las veces que sea necesario o que se nos cante. Y si eso implica condenar al líder, al Primer Trabajador, se lo condenará. Y si implica condenar a San Martín, a Belgrano, a Castelli, a Moreno y a Saavedra, se los condena. Y punto.
De más está subrayar que el firmante del cartel era un sindicato. Dogmático, ejército de choque, carentes de neuronas, negociadores de sueldos por debajo de la mesa.

IV - Putas políticas

Con María la del Barrio concluimos que el peronismo es un movimiento de putas políticas. Esto significa que las figuritas de la estructura partidaria se colgarán de los calzoncillos del presidente de turno, se llame Perón, Menem, Duhalde, Kirchner o Piñón Fijo. Se pelean a ver quién sale más cerca de él en la foto. Quindimil empapeló la ciudad de Buenos Aires con una foto de él con Kirchner. Quindimil es el intendente de Lanús.
Como testigo tenemos a Carlos Saúl Menem, declarante. El ex presidente, en medio de su autismo cada vez más fascista, tiene algo rescatable: cuanto más viejo y más consciente es de que está muerto políticamente, más dice las cosas que realmente piensa. Se cita un reportaje publicado en Clarín el último 2 de marzo:

Periodista:
El kirchnerismo le dice [...] a usted que no es peronista por lo que hizo en la década de los noventa.
Menem:
Pero si ellos fueron colaboradores míos. Uno de los que más insistió con la privatización de YPF fue el actual Presidente y la mujer, que habló con todos los diputados y todos los que iban a intervenir en el proceso de privatización. Pero como un populista es un mentiroso consuetudinario... si hasta dijo que yo era el mejor presidente de todos los tiempos.

Con la declaración del testigo, podemos concluir que el actual presidente, que tanto detesta al riojano y tan mal habla de él, que tanto habla de derechos humanos y que los diarios estadounidenses tildan de izquierdista (lo que corrobora que esa gente vive muy, pero muy lejos de la realidad de América Latina) no es más que otra puta política. Pero el testigo amplía:

(hablando sobre la elección presidencial de 2003 y su renuncia al ballotage)
Menem: [...] no fue sólo una decisión mía. Estaban Juan Carlos Romero (N. del R.: gobernador de Salta con reelección indefinida), Ángel Maza (N. del R.: gobernador de La Rioja, con algunos inconvenientes en estos días), mi hermano Eduardo. Todos me aconsejaron que no vaya.
Periodista: Casi todos son kirchneristas ahora.
Menem: Ya lo sé. No hace falta que me lo diga.
y más adelante...

Periodista: ¿En qué quedamos? ¿Se puede ser peronista y de centroderecha, entonces?
Menem: Por supuesto. Cualquier cosa menos de izquierda.
Periodista: ¿Los peronistas de izquierda no existen?
Menem: Pueden autodenominarse así, pero el PJ no es de izquierda.

(para leer la entrevista completa remítase a http://www.clarin.com/diario/2007/03/02/elpais/p-01301.htm)

Carlos Saúl Menem, que se proclama como un auténtico peronista, nos describe el peronismo. El mismo Carlos Saúl Menem que en 1989 habló de la Revolución Productiva y de la alianza con Cuba. El mismo Carlos Saúl Menem de la pizza con champán y el 1 a 1 de los noventa, el mismo ser siniestro que un día, en un acto proselitista en La Rioja dijo, ante su divertida audiencia, riendo y sudando cinismo del más perverso: "Si yo decía lo que iba a hacer en el 89, no me votaba nadie". Los intendentes del Gran Buenos Aires, Kirchner, el propio Menem, Duhalde (primero su vicepresidente y después su enemigo en la provincia de Buenos Aires), y tenemos una lista interminable, son ni más ni menos que putas políticas que se pegan como moscas al presidente peronista de turno. Primero de izquierda, después de derecha, después de izquierda. Ahora bien, ¿quién fue el primero, el que inauguró esta tendencia camaleónica del peronismo que se mueve como un péndulo? ¿Quién fue el héroe del Estado de Bienestar y del proletariado argentino, que después derivó en paladín clandestino y siniestro del anticomunismo?

Juan Domingo Perón.
La Primera Puta Política.

Epílogo

Aún así, los cultores del "primer peronismo" lo tienen como el Salvador. A veces es necesario aclarar (tal vez sea tema de un post futuro) los logros históricos del pueblo bajo el gobierno de Perón: los derechos de los trabajadores con status constitucional, el voto femenino, un sistema educativo paralelo basado en la enseñanza de oficios para gente de bajos recursos, una Universidad Obrera Nacional (la actual UTN) que, además de enseñar carreras, incluía contenidos sobre leyes laborales dentro de los programas. Tratando de no extenderme mucho más, aclaro que fue la única vez en que una iniciativa gubernamental argentina buscaba crear consciencia de clase en el pueblo trabajador.
La historia crítica consiste en sacarse las manos de los ojos y valorar la realidad y la historia que nos ha tocado y de la que somos protagonistas de la manera más completa posible, haciéndonos cargo de lo que nos corresponde como pueblo, para saborear y apuntalar sus glorias, para condenar y aprender de los errores.
Errores que nos siguen costando sangre y muerte.
Errores que debemos mirar, analizar y no olvidar.
Errores que cometimos, y cometemos, todos.
Errores que vamos a corregir, comenzando por pensar un futuro donde haya sol.

07 marzo, 2007

Cuentapropismo

Lo malo de autoesclavizarse es que el amo siempre nos está viendo. Y es implacable.

04 marzo, 2007

People on streets - Pensamientos de medianoche

La descripción puede ser genérica, cualquier año, cualquier lugar, cualquier motivo.
Hay gente caminando por los asfaltos, puestos de comida al paso, un extraño sentimiento de que el día va subiendo desde el piso de las calles y recorre todo el cuerpo. Y el sol de ese día, porque cada vez que el pueblo sale a las calles, por más que se esté inundando la ciudad, brilla el sol, el sol de ese día se transforma en la sangre de ellos, los caminantes.
No importan demasiado las consignas, no para este post. Los caminantes están de acuerdo, mucho, poco o nada en las consignas, pero tienen algo idéntico en la mirada y en la forma de mover las manos.
Eso que los iguala es la esperanza. Son hermanos en la esperanza.
Tampoco importa demasiado el rumbo, aunque suele ser inequívoco. Hay destinos finales y paradas intermedias. A veces es una exigencia de justicia, a veces mero festejo. A veces, el luto devastador.
¿Por qué al hombre lo asustan las muchedumbres? Porque demuestran fuerza. Fuerza colectiva, caótica y explosiva. Inmediatamente alguien habla de un líder, alguien que guíe, que esté capacitado para encauzar a toda esa multitud informe.
No.
El líder es uno y jamás podrá representar a toda esa multitud de pasiones, tristezas, alegrías que, es inevitable, conllevan contradicción. El líder renunciará y hará renunciar a algunos principios, y muchos caminantes renunciarán también y elegirán acomodarse a lo que dice el líder, que suena coherente, unívoco.
No.
Ellos, los caminantes, antes de sus líderes, saborearon en el paladar su propio concepto de libertad, el que quedó aplastado por los conceptos prefabricados y las consignas de supermercado.
Libertad individual, lucha social, solidaridad. Análisis crítico.
La acefalía es una muestra de libertad tan maravillosa como desordenada.
¿Libertad ordenada? ¿Se puede?
No lo sé.
Quiero ver a la gente en las calles bailando feliz.
Quiero ver a la gente en la calle porque sí.
Quiero que muchos venzan su propio miedo, o lo sublimen y hagan de él fuerza, y salgan de su cascarón.
Quiero ver sonrisas en los caminantes.
Quiero ver insolencia.
Quiero ver, y quiero estar.

01 marzo, 2007

Los militantes de la estupidez

Hace unas semanas tenía absolutamente en claro qué iba a escribir en este post, porque las ideas van y vienen, se me escapan como el mar entre las manos. Y siguiendo con la analogía, las ideas vienen en oleadas y son únicas, son las primeras y las últimas de un momento de iluminación, conjunción de varias elipsis de significados. Ahí, ahí, en el cruce, viene el concepto. Lo difícil es repetirlo, repetir el tamaño, la fuerza y la espuma de aquella ola. Haremos el intento.
Me quería referir a los cultores de la superficialidad, a los fundamentalistas del egoísmo y la visión exterior, primera. A los que creen que algo es feo porque es pobre, ellos que necesitan vivir en una burbuja de pedos infectos donde todo sea fabricado en serie, ellos inclusive, tan previsibles, tan obvios, tan faltos de creatividad y de ideas.
¿Quién necesita una idea cuando todo está dado? ¿Quién necesita cambiar el mundo cuando mi papel higiénico es alcochadito?
Pregúntense, niñas y niños cultoras/es de la anorexia y de la bulimia si no hay cosas más importantes que un gramo de grasa corporal. Pregúntense si alguien los va a querer de manera genuina porque parezcan un esqueleto de un laboratorio de biología, pero cubiertos de piel. Pregúntese quién les lleva la comida al plato, las pastillas al blíster, la música a la fiesta, el vómito al basural. Pregúntense, si pueden, si les dan las cuatro neuronas que tienen al servicio de la insanidad alimenticia, si esa gente vive como ustedes y si está haciendo algo más productivo.
Ese mundo en el que viven, señoritas y señoritos sin preocupaciones, es el producto de un devenir lleno de baches y conflictos y muertos y vivos. Y el mundo del futuro, es responsabilidad nuestra. Claro que, en ese mundo del futuro, ustedes sólo serán una mancha en el agua podrida. ¿Qué aportan? Nada. Sólo aportan su estupidez y su enfermedad, como ejemplos negativos. Sólo aportan su inanición de ideas. Aportan la nada para que el resto construyamos todo. Ni siquiera aportan la contra de manera explícita, aportan la nada y, en consecuencia, la contra.
No son sólo los hambrientos por voluntad propia los militantes de la estupidez.
También lo son los que ven esperanza en algún lado y temen por su televisor de plasma, sin entender el fondo de la cuestión. (¿Por qué Allende contaba con una juventud de barbudos esperanzados con cambiar el mundo y Pinochet con un grupete de viejos vinagres bien vestidos que no querían juntarse con, precisamente, los negros que le llevaban la comida al plato y les lavaban los calzoncillos sucios? ¿Hay una batalla generacional eterna, más allá de la lucha de clases? ¿A qué obedece?)
También lo son los que votan a Macri "porque es buenmozo" o "porque es un argentino exitoso". Me pregunto: un tránsfuga de bigotes, ojos claros y campeón de su club, que le roba con guante blanco a todo el mundo y hoy -todavía hoy- come pizza con champán, ¿es un argentino exitoso?
(Ver la noticia sobre la reforma previsional y cómo el partido de Macri fue el único que votó en contra, a favor de las AFJP, que tenían un mercado cautivo de millones de argentinos desprevenidos, cuando el concepto de mercado vendría a ser, precisamente, que el cliente elija con libertad lo que se le cantan las pelotas)
¿Existe la posibilidad de que un argentino sea exitoso?
También lo son los que compran los libros que dan recetas de "cómo ser exitoso".
Y hay muchos más de militantes de la estupidez, sólo que ahora no pude completar mi ola a imagen y semejanza de la primera.
Es una pena.
Tenía muchas más puteadas que lanzar.

08 febrero, 2007

Best sellers

En Cusco, un viernes a la noche, me entretuve viendo un especial dramatizado sobre la pasión de Cristo. Su cruz, sus caídas, las mujeres que lo ayudan, la crucifixión, la muerte. La resurrección.
Pensaba:
El éxito editorial de la Biblia se debe a que hurga en asuntos filosóficos básicos del ser humano, claro está: la relación con la madre (madre-materia, la madre es la carne, mientras el padre está más allá, como ausente. Joyce dice "Amor matris may be the only true thing of life". La única certeza real del ser humano, para Joyce, tal vez para la Biblia, es que uno sale del vientre de su madre), la piedad, el bien y el mal, la culpa.
Lo mismo con Shakespeare, pero él parece haber profundizado más aún. Tenemos el amor ("Romeo y Julieta"), la avaricia ("El mercader de Venecia"), la relación con el padre ("Hamlet", "El Rey Lear"), las mujeres y el padre ("El Rey Lear"), los celos ("Otello"). Lo de Shakespeare ha sido asombroso, realmente: cada una de las intervenciones sobre algún asunto muestran un grado de genialidad envidiable.
Y tenemos a Cervantes, aunque acá ya piso sobre terreno menos firme: la utopía, la locura, o las dos cosas. Don Quijote fantasea que en vez de ser un viejo demente arremetiendo contra molinos de viento es un caballero que lucha contra gigantes. Habla de la voluntad humana de ser mejor de lo que se es, del deseo de una realidad acorde a nuestros deseos, y perderse en eso.
Y tenemos a los dramaturgos griegos hablando del incesto ("Edipo rey", otra vuelta sobre la relación madre-hijo), el amor fraternal ("Antígona"), en fin.

Ya sabe: para pasar a la historia de la literatura, o si es usted más ambicioso, para crear una nueva religión, métale con las preocupaciones más básicas del ser humano.
Yo le pago un licuado.

07 febrero, 2007

El Ocaso del *Oficinismo

Aunque por diferentes motivos, los tres sobrevivientes de la revista eu! hemos salido por la puerta de nuestras oficinas.
El placer, inmenso, inconmensurable que yo siento no tiene nomenclatura posible.
He dejado de ser un plebeyo, un macaco, un che (pibe), un muchachín con cara de culo.
Ahora me enfrento al espejo y, aunque lejos de gustarme, me caigo más simpático.

*Dícese Oficinismo, al síndrome cuyo efecto invernadero lima y humecta nuestras paredes craneánas, con el único fin de eliminar toda aquella célula capilar existente. Con el tiempo, a corto o mediano plazo, provoca calvicie y confusión. De Oficinista, apunado, alienado. Correcaminos, maletín en mano.

02 enero, 2007

Máximas de la merienda

Gente sensible sobra, lo que falta es gente sensible que tenga pelotas.

(Próximamente, un listado de gente sensible con pelotas, para inspirarse.)